sábado, 14 de noviembre de 2009

EL GÓTICO DE LAS ALCANTARILLAS

Los estilos son variados a Dios gracias y cambian con los años y con los lugares, aunque ahora con eso de la globalización y la ayuda de las comunicaciones instanténeas, apenas hay diferencias entre el Norte, el Sur, el Este y el Oeste. El carácter propio de una época, de un período histórico se refleja en el estilo. ¿En el de vestir tambien?. Sobre todo en el de vestir. Y ahora se viene implantando uno nuevo en ciertos sectores del mundo, incluyendo a España desde luego y quizá aquí, en nuestra tierra siguiendo el ejemplo de las hijas del presidente Zapatero con su atuendo en la visita que hicieron a Obama. Han resultado sus introductoras más destacadas se dice.

A tal estilo lo llaman sobre todo, gótico, palabra que al principio y vistos los horrores estéticos de tal vestimenta extraña, ya que uno al oirla lleva la imaginación a la esbeltez de las catedrales -Burgos, León, París- en que la espirtualidad parece que se eleva por sus bóvedas de crucería y sus ojivas como lenguas de fuego hacia el cielo. Sin embargo, recapacitando se observa que gótico hace relación con los godos, aunque hay que señalar que en vista de las vestimentas y sus adornos atroces, lo hace imaginándo a ese pueblo que prácticamente dio forma a España, Francia e Italia, en su peor momento de la invasión al mediodía europeo, como auténticos bárbaros, es decir fieros y crueles y no en la acepción griega y latina de tan sólo extranjeros.

Además, en realidad, creo que el calificativo de gótico a la vestimenta que tratamos es tan sólo el comienzo, su inicio, que luego ha ido derivando hasta oscuridades tenebrosas, terroríficas y hasta satánicas. Parece que tal degradación se originó allá por el último cuarto del siglo XX en Gran Bretaña que aún tiene, por lo que se ve, fuerza para atraer a la juventud del mundo, aunque ahora sea con un subproducto que acaso responda a la decadencia en las ideas y las creencias.

La tal moda ha invadido también el mundo de la música con el que la juventud vibra al compás -es un decir- de sonidos que transportan a oscuros universos a los que se trasladan los jóvenes con pinturas, tintes y maquillajes que ofrecen aspectos sangrantes y diabólicos.

Esto es lo nuevo. Pero yo tengo confianza de que este gótico de las alcantarillas sea arrastrado por la corriente de los detritus, y una nueva primavera de gustos y tendencias nos ofrezca pronto un paisaje más florido y risueño para que, al menos, las hijas del Presidente ( que Dios las guarde) puedan lucir con algo más risueño y airoso. Sobre todo cuando salgan al extranjero.

No hay comentarios: