sábado, 29 de agosto de 2009

LA LECCIÓN MEXICANA

Vuelven a las andadas algunos mexicanos que siguen sin encontrarse y hasta sin reconocerse. El Gobierno de ese país borra la Conquista y la Colonización de la enseñanza primaria. ¿Qué les queda entonces si eliminan 300 años esenciales de su existencia?. Continúan algunos, pero algunos con poder, sin gustarse a sí mismos. Como en el XIX. En realidad ha sido éste un complejo que también surgió en otros países hispanoamericanos que trataron de ocultarse detrás de un contundente indigenismo ya que no conseguían ser totalmente blancos.

Hace tiempo, desde la Alemania anterior al nacismo, se formuló como respuesta a la crítica a la mezcla de razas, una pregunta atroz: "¿Es que España debió de no respetar a la población autóctona como hicieron los ingleses en casi todas sus colonias, en vez de mezclarse con ella?". Desde luego que no gracias a Dios, porque aún quedan conciencias que abogan por la verdad, la lógica y las esencias propias de las que se enorgullecen. Así los tres principales partidos políticos mexicanos a la vez, que han calificado de "atentado a la cohesión e identidad nacionales" ese plan de estudios presentado por el Gobierno de Calderón, sin duda a instancias de un llamado sindicato con casi dos millones de afiliados, a quien el presidente tanto debe por su apoyo en las elecciones. Lo de siempre, como aquí que por mantenerse en el poder, no se ha dudado hasta de aceptar poner en peligro la unidad, la del sentimiento nacional al menos.

El caso de México viene de antiguo y por lo que se ve aún quedan los rescoldos avivados ahora por ese sindicato no alejado de la imposición del PRI. Cuando México consiguió su independencia, le costó encontrar una organización política que le diera estabilidad y atacó, se atacó a sí misma por la misma base, despreciando su pasado como medida para conseguir un futuro venturos. Para ello, tiró por la calle del medio: en 1824 se pidió la expulsión de los españoles, lo que no se llevó a efecto, saliendo ganadora así la economía del país. Nueve años después, en 1833, se vuelve a intentar porque soñaban con algo imposible, el resurgimiento de la raza azteca moldeada con el pensamiento más avanzado y suprimiendo 300 años de historia, precisamente los que habían abierto el camino para que ese resurgimiento azteca, se efectuase dentro de las normas adquiridas con su civilización. Civilización que, entre otras cosas terminó con los abundantes sacrificios humanos por ejemplo y liberó del duro sometimiento a Monctezuma a los demás pueblos de la región que, gracias a Hernán Cortés, se vieron libres. Esos pueblos, también mexicanos, se unieron a las escasas docenas de españoles, los conquistadores, para acabar con la opresión del emperador. La conquista, pues, también se debe a ellos. No borren ese trozo de historia.

No se hará por lo que parece, ya que la Historia con sus luces y sus sombras es reconocida por muchos mexicanos. Así los expertos de ese país han tachado de "caótica" la Reforma Integral de la Educación Básica y aseguran que, tal como se presenta, "es deficiente en todos los sentidos y constituye un daño severo a la educación básica".. Tal ha sido el clamor, que el ministro ha aceptado, ante la enumeración de "los graves retrocesos y errores", que la reforma educativa es "perfectible" y ha aceptado incluir, de momento, "un cuadernillo adicional" con temas históricos en los estudios de sexto grado. ¡Enhorabuena!. Para nostros los españoles es una lección que ojalá atiendan los que pueden arreglar el desbarajuste en los estudios de nuestra Historia. Si es que hay alguno capaz que, sinceramente, lo pongo en duda.

miércoles, 26 de agosto de 2009

CANTO

Me lo encontré y se lo ofrezco a Vds. Se publica como anónimo. Se trata como verán de un canto a un concepto que ahora parece en desuso, pero espero que renazca como el verdor después del estío.

Se llama España, España, ESPAÑA. ¿La oyen?. Dice así:

Roca, estepa, lágrima,
mi Patria.

Héroes, horizontes,
ilusión y memoria
con admiración y nostalgia.

En ella inamovible queda el alma,
abierta la sonrisa
y el orgullo que brota sin buscarlo.

Mientras, el sol luce siempre intenso
y las manos se endurecen hasta encallecer
para poder aplastar sin notarlas
las espinas que amenzan.

Arisca Patria que se torna tierna,
duro refugio acogedor,
recuerdos de hechos venturosos,
de angustias soportadas
y siempre la esperanza,
la esperanza sobre todo.

martes, 25 de agosto de 2009

SIN NADA QUE CONTAR

Cuando se quiere escribir y no se sabe de qué, nos pasa como a Christian, el protagonista de "Siempre volveremos", del gran Joseph C. Aaron que al no saber a donde ir, comenzó a dar vueltas y más vueltas alrededor de un árbol. Y menos mál que había un árbol. Gracias a él y a su sombra, que fue la que atrajo a Rita Slaw, sirvió para que comenzaran juntos toda una vida de aventuras y de triunfos sorprendentes. Luego nos deleitaron a todos con "La ruleta de la vida" una especie de biografía de ambos que recoge con brevedad y gracia todo el trajín que llevaron.

Bien, en mi caso en esto de la escritura, "burla burlando" como decía Lope, comienzo a ver un tema al que agarrarme que puesto en la percha correspondiente me servirá para tratar del vacío que más o menos es como me encuentro en estos momentos. ¡Vacío, hueco, con esa tripa!, dirán ustedes y tendrían razón si yo me refiriera ahora al cuerpo que Dios me ha dado; pero yo lo que siento vacío, vacía más bien, es la cabeza. Y esto tiene mal arreglo de momento, aunque puede servir para llenar varias páginas. Porque con la cabeza así, la vida puede seguir y hasta servir de disfrute. Bertoldo que era el tonto de su pueblo, de los de antes, cuando podían contarse, lo que ahora resulta imposible dado su número, no tenía nada en que pensar ni que decir, pero tenía una ventaja sobre los demás: gozaba simplemente dejando que una hormiga le recorriera el brazo. El hormigueo hacía a Bertoldo lanzar al aire unos como gorjeos de placer del que se reían sus paisanos, los sufridores, poseedores sí de un caletre no tan hueco, pero que como contrapartida se veían obligados a hacer frente a una vida dura de verdad.

Y ya que hablamos de vacío refirámonos a uno que, a veces, llena tanto que hasta abruma, tal el que sufrió Ruth Gálvez, la cantante hispana cuando en Nueva York quiso conseguir con sus canciones, allá por los años cuarenta y tantos del siglo pasado, ayuda para los republicanos españoles en el exilio. En el momento de salir al escenario sólo había un espectador en la sala, su propio padre. A Ruth Gálvez ese vacío le pudo. Y creo que fue tanta la impresión que se volvió a Tegucigalpa, su ciudad, a hacer tortillas de maiz para venderlas por el barrio. Y según dicen fue feliz contando , exagerando más bien, sus andanzas en Nueva York. Ella decía New York. Es otra manera de triunfar al sentir la admiración de las gentes.

La geografía, el ancho mundo con tanta variedad y sorpresas, también cuenta con desolación, desiertos, vacío en fin. Un vacío que, a veces, sobrecoge, domina y hasta puede enloquecer. Este fue el caso trágico de verdad del alemán Brauer, un alemán que quiso ir a conocer el lugar donde su abuelo vivió, Namibia, cuando este desolado territorio africano fue, por escaso tiempo, colonia alemana. Llegó el hombre a ese remoto lugar africano, era 1950 y se adentró por sus llanuras, dejando atrás los poblados owambos, en pos de los escurridizos bosquimanos, por donde su abuelo, según recordaba, había pasado. La llanura interminable del desierto de Namib, sin practicamente vegetación, ni siquiera la visita de algún animal, la soledad, la soledad unicamente, el vacío casi absoluto día tras día y el sol calcinándolo, todo enloqueció al alemán Brauer que desesperado intentó acabar con su vida. Para ello hizo un lazo con la cuerda que ataba su equipaje y para ahorcarse, en el único árbol que se divisaba en cien millas a la redonda, tuvo que ponerse de rodillas. Porque en aquellas tierras vacías de todo, los árboles apenas crecen. El caso se recordaba siempre en Windhoek y se comentaba que en los restos que encontraron al cabo del tiempo, un esqueleto arrodillado, se notaba que nadie, ni siquiera las hormigas, se habían aprovechado de la sonrosada carne del alemán. Fue el sol ardiente el que la consumió, calcinándola. Una demostración del más absoluto vacío que, paradógicamente, todo lo llenaba.

Pero no todo va a ser tan trágico. A veces el vacío puede servir sólo, acaso , para entristecerse, al ver otra connotación muy en voga ahora y que se resume en esta sóla frase: hacer el vacío que puede ser peor que estar vacío. Así, por ejemplo, el que se hace a algunas palabras. Palabras que en realidad su mal uso las ha desprovisto del significado con que nacieron. Pensemos en alguna, por ejemplo democracia; otro ejemplo como una derivación de la anterior, la política; otro, poniéndonos exigentes al comprobar que el viento se la llevó, señorío. Y así podríamos seguir. Hay muchas que se ven postergadas porque ya el personal, que marcha por otros derroteros las aisla, las hace el vacío al no encajar ya en la simplicidad de sus inquietudes. Tal la palabra amor sustituida en la práctica por otra de contenido menos concreto, exactamente por relación que se ajusta más a la levedad del sentimiento actual y a su fugacidad.

También se ha trasladado al trastero de la memoria, la palabra honradez, sustituida en las conversaciones actuales por honestidad. Se ha olvidado que, como nos recordó Madariaga, entre nosotros, la honestidad hace referencia más bien, al buen comportamiento en los asuntos de cintura para abajo, en tanto que la honradez hace alusión a los más elevados, los de cintura para arriba, los que se sitúan junto al corazón, al entendimiento y me atrevería a decir, al alma.

Pensando en todo esto del vacío en las dos formas citadas, me he fijado en otra palabra que al detenerme en ella, he comenzado a traquilizarme al comprobar que el vacío que se le ha hecho en los últimos tiempos, es superable. Se trata de la palabra patriotismo a la que he visto resucitar de sus cenizas, gracias, quien lo iba a decir, al futbol, el juego que cuando es internacional enardece y hace que este sentimiento al parecer adormecido, surja imparable.

Ya con esto me llega la tranquilidad porque compruebo que el vacío y sus problemas pueden superarse, sólo hay que tener paciencia y quizá el que comentaba al principio, el de mi cabeza, vaya desapareciendo ha medida que me vaya entrando en ella alguna idea aprovechable, que todo puede ser, no hay que desesperar. Si es así, se lo contaré a ustedes.

lunes, 24 de agosto de 2009

DEL "SOCIALISMO" DE FRANCO A LA INEPTITUD DE ZAPATERO

¿Qué tenía el régimen de Franco de socialista? Si me oyen o me leen los progres me destrozan el chiringuito que es lo suyo , su último invento democrático. Que se calmen. Ya sé que era una dictadura, siempre inaceptable y, además, de derechas que si fuera de izquierdas, la de Castro por ejemplo o la de Chávez... Ya sé también que el carota -al volumen de su rostro me refiero- fue elgido democraticamente, pero atiendan a su andadura. Si fuera, repito, una dictadura del estilo de estas dos, sería aceptada y hasta tratable. Pero la de Franco que era de derechas, no.

Sin embargo Franco tuvo realizaciones -permítaseme bien llevadas- tipicamente socialistas, de auténtico control estatal que sobrepasaba el simple juego de la oferta y la demanda: El I.N.I. (Instituto Nacional de Industria) fue un ejemplo de como el Estado se inmiscuía en el campo privado y sostenía sus industrias en el juego de la competencia; la ONCE (Organización Nacional de Ciegos) fue también de su creación y con ella los invidentes tuvieron un cobijo del que antes carecían; la Seguridad Social creada contra viento y marea de fuertes intereses privados, es algo de lo que nos beneficiamos todos; las viviendas de protección oficial que solucionaron decorosamente el alojamiento a los más necesitados; las pagas extraordinarias de julio y Navidad (de diciembre hoy, respetemos la libertad religiosa, negándola) que tanto escocieron a los que tenían que pagaralas... Y más que no recuerdo de momento.

Con todo esto Franco era un dictador de derechas que hasta iba a Misa el tío bajo palio nada menos, que luchó contra el comunismo al que presentaba como su gran enemigo. Rechazaba como todas las dictaduras las luchas de los partidos políticos (a los que hoy tanto criticamos), pero toleraba al menos en su segunda época, aunque no oficialmente claro, a los socialistas y a los monárquicos, sobre todo una vez que la Falange perdió empuje.

Bien, con este acto de memoria histórica que nos llevó hasta ese dictador que aguantó España tantos años, que domeñó a todos acallando cualquier voz discrepante (como todas las dictaduras, no más) retornamos a nuestro momento actual, el que nos toca sufrir, el calificado de democrático si atendemos a sus forma que no tanto a su fondo. Que se lo pregunten al Poder Judicial, a su independencia por ejemplo.

¿Saben Vds. quien es Paul Krugman? Pues, señores, el maestro, el inspirador y guía de nuestros socialistas, el que revive en el mundo actualmente la lucha de clases, dicho sea sin ningún miramiento como resumen de toda su doctrina. Por eso Zapatero le saludó y aunque no se arrodilló ante él le dedicó una profunda inclinación de cabeza, tal que si fuera japonés, Zapatero no el otro que es su maestro.

Pero Krugman, premio Nobel, claro, premio Príncipe de Asturias, claro, es el que inspira a la gran demagogia de las izquierdas para enfrentarlas a la clases acomodadas, como si ellas fueran las culpables de los desastres que acarrea el endeudamiento al que irremisiblemente arrastran esas izquierdas empobrecedoras de cuanto administran. Vean Cuba, vean Venezuela en su cuesta abajo imparable, antes Rusia, verdaderas izquierdas al fin y al cabo. La socialdemocracia es un refugio disimulado de la izquierda convaleciente y vergonzante. Por eso en cuanto tiene ocasión o necesidad, ahora por ejemplo, arremeten con aires imperiosos. Lo ha hecho abiertamente el incasable José Blanco: subir los impuestos a los ricos para ayudar a los necesitados. La frase tiene resonancias del más devoto cristianismo, pero traduciéndola al lenguaje de hoy, todos sabemos que esos ricos a los que el lucense se refiere, son los casi también pobres, los de "el medio", esos que casi dudan si coger a una muchacha o ponerse a servir ellos mismos. Porque los ricos, los ricos ricos, escapan siempre.

En fin, como se ha comentado, las clases medias, las de siempre, pagarán los platos rotos que la ineptitud de este Gobierno ha ocasionado, incapaz ya de superar los desastres de sus improvisaciones. No da para más. La predicción de Blanco es un grito de socorro y como no llegará auxilio alguno, seguiremos empobreciéndonos todos. Se temía esto.

martes, 18 de agosto de 2009

SOBRE LA ANORMALIDAD DE LO NORMAL

Aquí estoy viendo la playa vacía mientras el sol, tímido, duda de si aparece o si continúa escondido entre las nubes grises tan abundantes observando sin duda, como yo, una lucha de vientos casi imperceptible aquí abajo, pero que allá en las alturas parece que será decisiva. Yo creo que vencerá el gallego como llaman aquí donde me encuentro al viento que nos mojará muy posiblemente a no mucho tardar. Las gaviotas lo anuncian, se acercan a tierra. Mientras, en la playa con una bajamar considerable, las olas, suaves y como aburridas vienen hasta la orilla (por eso es orilla, porque vienen). Y lo hacen incansablesmente, diría que aburridas de su propia monotonía.

Yo por mi parte lo contemplo todo con la tranquilidad del que nada espera y lamento que en situaciones como esta no pueda uno parar este momento y agarrarse a él para continuar con lo que no nos importa, porque lo que importa manda y nos obliga a avanzar sin oportunidad de elegir el camino que nos lleve a la quietud de ser uno mismo, sólo uno mismo, el que dé forma a la vida que vivamos. Pero este momento que queremos conservar es ya únicamente antes de que pase, un momento añorado que veremos como se difumina hasta desaparecer en cuanto nos adentramos en la única verdad, la que nos atenaza, la rutina de las cosas de todos los días que se bautiza, para engañarnos con la palabra normalidad, sin poder ocultar, no obstante que normalidad es, sobre todo, norma y que, como tal, obliga, invalida y nos conduce como a un reo esposado a la celda de lo cotidiano en que gobiernan las cosas, las simples cosas de afuera, las exteriores a uno, las que nos absorven.

En esas estoy mientras contemplo al sol también gobernado, en su caso por unas nubes, agua condesada tan sólo, que decidirán en definitiva la actuación de hoy nada menos del astro rey. Con esto y con la visión de una gaviota zarandeda por el viento ya más fuerte aquí abajo, me resigno y me dejo llevar esposado a la normalidad esa.

viernes, 14 de agosto de 2009

UNA MIRADA RETROSPECTIVA

Las críticas a nuestra labor en América, la Leyenda Negra en fin, asumida entre alguno de nosotros también, entre los que antes se calificaban de la cáscara amarga sobre todo, obligan a que insistamos en calificar esa obra, la americana, como nuestra gran aportación a la Historia y que echemos, a la vez, una mirada retrospectiva para fijarnos también en el precio que España pagó al ocuparse durante siglos de aquellas tierras que ibamos introduciendo en la Historia, mientras despoblabamos nuestros campos y ciudades y nos alejabamos de las nuevas tendencias que se iniciaban en Europa, nuestro entorno.


Me refiero al surgimiento -sin duda por influjo del Descubrimiento- del concepto mercantilista que tanto influiría en las economías europeas y como resultado en su industrialización que fue más lenta entre nosotros. El Descubrimiento y la Reforma son dos hitos que cambiaron nuestro mundo. Con el Descubrimiento llegó la novedad del mercantilismo con la consiguiente nueva consideración del dinero como fuente de riqueza sustentado en la abundancia de los metales preciosos. Y con la Reforma (dejando a un lado las consideraciones religiosas) la valoración y la obligatoriedad del trabajo. Lutero sentenciaba que "el hombre ha nacido para trabajar", mientras Calvino, más inquisitivo sostuvo que "quien no trabaja tampoco debe comer".

Con todo ello, en las tierras centrales de Europa sobre todo, la necesidad de la exportación como único sistema de adquisición de dinero, ya considerado base de la riqueza, surge la industrialización y la nueva verdad económica: hay que exportar más de lo que se importa. Hay que cerrar las fronteras y acrecentar el sistema aduanero.

Mientras la concentración de las fuerzas productivas se hacía tónica general en casi toda Europa, la España heróica se despoblaba a causa de las guerras y de la colonización. El comercio con las Indias y la retención de los metales preciosos fue nuestro principio económico. Por supuesto que todo ello dio motivo a que ya en aquellas épocas se estudiaran y se denunciaran las causas de la decadencia de nuestras fábricas y telares, subrayándose que "la permisión de las mercaderías extranjeras era la raíz de donde dimanaba destrucción tan lamentable" como se reconocía en el siglo XVII. Y antes, ya se pedía más rigor aduanero en los puertos.

Así ocurrió y esas tenemos. El imperio y ser primera potencia tuvo su precio. Lo pagamos y dejamos a los demás, Francia, Inglaterra y hasta Alemania esforzarse también en ser "imperiales" cuando ya nosotros nos cansamos de serlo. Ellos, aún afinales del siglo XIX intrigaban por acrecentar sus posesiones en el exterior y sus intrigas llegaron hasta 1914 en que el estallido de la Guerra Europea se agiganta como un baldón muy actual en su historia. Que así lo reconozcan nuestros "progues" y cuenten los miles de muertos que esos países inventores impotentes de la Leyenda Negra produjeron con su egoismo y sus errores. En este caso lo nuestro es leyenda, lo suyo una realidad muy negra.

miércoles, 12 de agosto de 2009

"LA BIEN PAGÁ" Y OTRAS CONSIDERACIONES

Nuevamente me voy a mi luna con objeto de marcar distancias con la realidad y poder juzgar un poco las cosas con la perspectiva más amplia posible. Lo malo es que esta Bibiana Aido, su sombra, mala más bien, y el eco de su triste actuación me persiguen. Fíjense, hasta mi lejana residencia perdida entre las nubes (del noroeste en este momento) me ha llegado un pajarito que me asegura que nuestra ministra no es lesbiana. Que ella acude a las manifestaciones de eso que llaman orgullo gay por afición. Que como la han hecho ministra de la Igualdad, le da lo mismo una cosa que otra y que con los maricas exhibicionistas lo pasa muy bien, que todo no va a ser estar siempre con eso de los abortos sin ton ni son que los beatos meapilas califican casi de asesinato, como si un niño que tan sólo se chupa el dedo en la tripa de su madre se va enterar cuando le deshacen en un santiamén.

En fin, que ni en mi luna, refugio escondido entre unas ideadas nubes, hoy del noroeste como dije, consigo alejarme de lo que se impone allá abajo, en esa España nuestra sujeta a una democracia diría que dictatorial con permiso de esos personajillos tan bien instalados en sus sillones de mando y tan bien pagados, que todo hay que decirlo. Me refiero a los políticos. Fijénse sinó en lo que el pajarillo, ese acusica que me visita, me ha contado. Asegura que la Pajín, ya saben esa joven no fea, pero de gesto adusto (¿como de burra?) si llega a conseguir el cargo de senadora como pretenden, se envolsaría diariamente 600 euros, es decir, recibiría 18.000 euros mensuales, lo que ya da para más de un capricho. Es que Zapatero, sigue el pajarillo charlatán, es muy espléndido, incluso con él mismo, y aunque es socialista, rojo se definió a sí mismo, le atraen los lujos y se ha ido a veranear a un palacio del Patrimonio Nacional pagado por todos nosotros que así sale a menos por cabeza.

Tras estas críticas a las noticias punzantes que estos últimos días se han aireado, mi pajarillo se puso serio y hasta sesudo al considerar la andadura de nuestro (es un decir) jefe de Gobierno que según asegura, nunca ha dado un palo al agua como no sea el de la intriga, los codazos, el politiqueo en fin ya desde estudiante, aderezando todo ello con la sonrisa facilona con que dulcifica su andadura.

Venía esto a cuanto al considerar la posibilidad de esa no-España a la que puede arrastrarnos por mantenerse con el apoyo de los grupos que proclaman su no españolidad. Pensabamos que esas ideas destructivas, a él, acaso, no le parezca tanto si nos imaginamos las doctrinas que posiblemente mamó en sus tiempos de formación/deformación, cuando sus ideales no se alejarían demasiado de esa Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. "La República rusa de los soviets - reza la constitución comunista de 1918- queda organizada sobre la unión libre de las naciones libres". No se aireaba entonces que esa libertad proclamada quedaba férreamente controlada por el reducido grupo de los afiliados al Partido...

En esas estabamos cuando hasta los cielos, desde el Paraguay nada menos y donde se encontraba la vicepresidenta, Pájaro Frito la llaman, nos llega la afirmación de que su padre fue represaliado por Franco, cuando la verdad parece ser que el buen señor era un falangista muy falangista que tuvo un alto cargo en el Ministerio de Trabajo, apoyado por Girón nada menos. Los represaliados, que fueron muchos por desgracia, eran otros.

Llegado a este punto en que la triste figura de la Fernández, amenazante además, parecía surgir por el horizonte, quiza de vuelta del Paraguay, lo que ya era demasiado, despido al pajarillo tan acusica y criticón que volando se perdió entre las nubes que, ya dije, que son del noroeste. Así que mañana, creo que no habrá playa para los santanderinos, mis paisanos.