Vuelven a las andadas algunos mexicanos que siguen sin encontrarse y hasta sin reconocerse. El Gobierno de ese país borra la Conquista y la Colonización de la enseñanza primaria. ¿Qué les queda entonces si eliminan 300 años esenciales de su existencia?. Continúan algunos, pero algunos con poder, sin gustarse a sí mismos. Como en el XIX. En realidad ha sido éste un complejo que también surgió en otros países hispanoamericanos que trataron de ocultarse detrás de un contundente indigenismo ya que no conseguían ser totalmente blancos.
Hace tiempo, desde la Alemania anterior al nacismo, se formuló como respuesta a la crítica a la mezcla de razas, una pregunta atroz: "¿Es que España debió de no respetar a la población autóctona como hicieron los ingleses en casi todas sus colonias, en vez de mezclarse con ella?". Desde luego que no gracias a Dios, porque aún quedan conciencias que abogan por la verdad, la lógica y las esencias propias de las que se enorgullecen. Así los tres principales partidos políticos mexicanos a la vez, que han calificado de "atentado a la cohesión e identidad nacionales" ese plan de estudios presentado por el Gobierno de Calderón, sin duda a instancias de un llamado sindicato con casi dos millones de afiliados, a quien el presidente tanto debe por su apoyo en las elecciones. Lo de siempre, como aquí que por mantenerse en el poder, no se ha dudado hasta de aceptar poner en peligro la unidad, la del sentimiento nacional al menos.
El caso de México viene de antiguo y por lo que se ve aún quedan los rescoldos avivados ahora por ese sindicato no alejado de la imposición del PRI. Cuando México consiguió su independencia, le costó encontrar una organización política que le diera estabilidad y atacó, se atacó a sí misma por la misma base, despreciando su pasado como medida para conseguir un futuro venturos. Para ello, tiró por la calle del medio: en 1824 se pidió la expulsión de los españoles, lo que no se llevó a efecto, saliendo ganadora así la economía del país. Nueve años después, en 1833, se vuelve a intentar porque soñaban con algo imposible, el resurgimiento de la raza azteca moldeada con el pensamiento más avanzado y suprimiendo 300 años de historia, precisamente los que habían abierto el camino para que ese resurgimiento azteca, se efectuase dentro de las normas adquiridas con su civilización. Civilización que, entre otras cosas terminó con los abundantes sacrificios humanos por ejemplo y liberó del duro sometimiento a Monctezuma a los demás pueblos de la región que, gracias a Hernán Cortés, se vieron libres. Esos pueblos, también mexicanos, se unieron a las escasas docenas de españoles, los conquistadores, para acabar con la opresión del emperador. La conquista, pues, también se debe a ellos. No borren ese trozo de historia.
No se hará por lo que parece, ya que la Historia con sus luces y sus sombras es reconocida por muchos mexicanos. Así los expertos de ese país han tachado de "caótica" la Reforma Integral de la Educación Básica y aseguran que, tal como se presenta, "es deficiente en todos los sentidos y constituye un daño severo a la educación básica".. Tal ha sido el clamor, que el ministro ha aceptado, ante la enumeración de "los graves retrocesos y errores", que la reforma educativa es "perfectible" y ha aceptado incluir, de momento, "un cuadernillo adicional" con temas históricos en los estudios de sexto grado. ¡Enhorabuena!. Para nostros los españoles es una lección que ojalá atiendan los que pueden arreglar el desbarajuste en los estudios de nuestra Historia. Si es que hay alguno capaz que, sinceramente, lo pongo en duda.
sábado, 29 de agosto de 2009
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3 comentarios:
Pues no me quiero pasar..., pero si hubieramos obrado como los ingleses, a la vista de un resultado y de otro, tal vez ahora nos lo agradecerian...
Por cierto, si existe una raza o un pueblo que no saldrá adelante es el hispanoamericano.
Tienen los recursos que no tiene Africa, pero no tienen la fuerza que tienen los africanos
Hombre, el futuro nos dirá. Hay un país, la India, lamentable, de castas y podedumbre, que, dicen, emerge como potencia. Es decir, que pronto constituirá un peligro.O sea que le vemos triunfante ya. Yo emborroné muchas páginas tratando de describir al "hombre posible". Pero ahora prefiero para vislumbrar algo de optimismo y sonreir complacido, acercarme a la poesía de un representante de la "raza cósmica", Rubén Darío, el mestizo nicaragüense que que tenía un "abuelo español de barba blanca". Darío nos aconseja: "Dejad que siga y bogue la galera/bajo la tempestad, sobre la ola,/va rumbo a una Atlántida española/en donde el porvenir calla y espera". Y destaca: "Que la raza está en pie y el brazo listo,/ que va en el barco el capitán Cervantes./¡Y arriba flota el pabellón de Cristo!". Así, que tengan cuidado, "¡Vive la América española!/Hay mil cachorros sueltos del león español." Además nos avisa de que "Se anuncia un mundo nuevo" en donde "encontramos de súbito"... "la divina reina de luz, ¡La celeste esperanza! Y con la esperanza vivimos ¡qué remedio!
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