sábado, 6 de septiembre de 2008

A VUELTAS CON LOS CENAGALES

Hace algún tiempo escribí sobre los cenagales, los inconvenientes, las dificultades, los terrenos pantanosos, etc., es decir, sobre los llamazares que todo esto dice el diccionario de ellos. Hoy vuelvo a hacerlo, pero en su versión de Izquierda Unida. El Llamazares de este partido, más bien repartido grupo político, en una rueda de prensa, el pasado día 5 arremetió contra el ministro de Trabajo (me olvidé de su nombre, menos mal) porque según Gaspar (así le llaman sus camaradas) "no ha hecho ni una cosa progresista ni humana".



El meollo de la cuestión no está en saber que entiende este Gaspar por progresista, ya que esta es una palabra desprestigiada y vaciada de contenido precisamente por los suyos, sino por humana, ya que si con ella no trata de referirse al hombre, a "hacerse hombre" según explican los expertos, desembocará peligrosamente en el concepto de inhumano como parece.



Veamos, Llamazares se ocupa del aborto y del nuevo enfoque que pretende el Gobierno en su afán de distraernos de otras calamidades que nos afligen y desea que la nueva ley que se promulgue sobre tan importante tema, sea "ambiciosa" y supere la actual legislación "hipócrita". Dice que "I.U. defenderá como criterios básicos , la libertad de la mujer sobre su maternidad y la protección de los profesionales", nada menos. Lo que dicho en estos momentos en que está en la báscula de la Justicia tantos casos de abortos al menos ilegales, no deja de ser una afirmación cruel y temeraria.



Este cenagoso individuo comunista defiende, según parece, la libertad de la mujer con el sacrificio de su hijo, lo que está a distancias siderales del concepto de maternidad al que alude. Entendemos que la libertad de la mujer sobre su maternidad como él dice, radica en el momento de irse o no, según desee, con el del butano de turno (antes se decía con el carbonero porque no se empleaba el butano, lo que adelantan los tiempos) o con su pareja de hecho o de derecho, pero no en destruir al resultado de una noche de juerga.



Con estas dos afirmaciones ya vamos vislumbrando lo que pretende este comunista que parece de los empleaban el acero si quiera imaginado para fabricar telones y eternizar las revoluciones al estilo de los Castros. Este demócrata de pacotilla en este tema del aborto defiende, según parece, un aborto tan libre que desatienda el derecho a la vida de los más indefensos, con lo que su concepto del término humano se disuelve hasta despojarse de toda humanidad y convertirse en inhumano, es decir en cruel, inclemente, malo, fiero, bruto, violento, monstruo, insensible, inculto, atroz que todos estos y más que me callo por aburrimiento son términos análogos. Abreviando un auténtico cenagal este Llmazares

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué gozada , así se habla . Esa es la verdadera cuestión. Lo que realmente se pretende es plasmar en una ley "nada más y nada menos" la manera de salvarse de las posteriores consecuencias, para así poder hacer lo que apetezca en cada momento ( ¿ pues no es así la vida ? ¡Ah! ¿ qué no consiste en hacer lo que a mí me venga en gana, cuando sea, donde sea, y como sea ? ¡Ah!Pues esto se soluciona rápido, sacamos la ley y a .... Una vez más el todo vale y como no es así,: solución ideemos una nueva ley, ¡ Genial ! lo que se diga va a misa. ¿Pero, estos saben algo de misa ? ¿ Saben que es lo que se celebra en la Eucarístía ? Pues sí señores, (aquí seguro que estan atentos por aquello de celebrar, lo que ocurre es que hasta el significado de celebrar lo entienden mal)se celebra la venida del Salvador, ¡Sí! El Creador en persona, el que les ha creado a ellos también, regalándoles ese maravilloso tesoro de poder crear a través de ellos nuevas vidas,Allí está el Salvador entregando la vida por nosotros para poder darnos un regalo mayor la Verdadera Vida con EL. Todos esos niños que mueren antes siquiera de nacer a este mundo, van en la cruz del Salvador directos a la Verdadera Vida. Esos niños son verdadero ejemplo del sacrificio que deberían hacer sus padres , los cuales no saben ni lo que es ser padres ni en qué consiste el sacrificio. El verdadero sacrificio se convierte en gozo, gozo en el verdadero Amor.