Plus ultra, más allá como lema que abraza las dos columnas de Hércules, existentes sobre todo porque se suponen, y que al separarse, que para eso lo hizo Hércules, convirtieron en realidad la diferencia y el abismo que distancia lo inasumible. Aunque, ese abismo, sin embargo, se acortó como un mal sueño que duró tanto que siempre se recuerda y que sólo se acabó con el esfuerzo de todos.
Pero había, hay todavía que seguir, plus ultra, más allá, donde solo la imaginación abra caminos al agua con las móviles nubes testigos de la marcha. Más allá sin meta de llegada, sólo avante. Mares, tierras y gentes asombradas, y los obstáculos que se reducen a veces y se agigantan otras, pero que siempre se vencen con el ánimo atento. Y se avanza, plus ultra, más allá con el único rumbo que marca el deseo de seguir.
Seguir con el esfuerzo necesario, -¿sin saber donde?- más que sabiéndolo, imaginándolo y acaso hasta adivinando la existencia de un prologado horizonte que, superado, abriría la amplitud de un paisaje apacible y sobre todo tranquilizador.
Una aspiración ésta que se persigue con el tiempo marcando cada intento y la ilusión siempre creciente al no existir razones ni lógica que la sustente, es decir que la limite. E iluminados con la sinrazón de una utopia que la permita.
Plus ultra insistimos, avante siempre, superando los mares, las llanuras, las montañas y los ríos de la adversidad para, al menos, desvelar ese rincón a veces ignoto de nosotros mismos.
martes, 15 de junio de 2010
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3 comentarios:
Le leo muy a menudo y alguna vez le he comentado algo desde mi punto de vista. Me llamo Luis Sañudo y generalmente estoy muy de acuerdo con lo que dice, como con el artículo de "La nueva reforma necesaria" o el del "Trabajo". Con otros también como este de "Plus Ultra" o aquel del cayado aunque tenga que esforzarme para comprender todo lo que tan figuradamente nos quiere transmitir y que tanta razón tiene. Interpretabioen la vida, la existencia. Gracias, le seguiré leyendo.
Muchas gracias por sus visitas a esta Horadada que no pretende ser más que una especie de bálvula de escape de los humores que se le acumulan a uno en los adentros. Por eso unas veces salen más claros y otras más turbios, según se hayan ido cocinando.
¡HORROR! en el comentario anterior a mi vávula le creció la primera uve y se convirtió en be. Con esto de la proximidad de las bes y las uves en el ordenador, el peligro del transformismo es grande, cosa no tan rara hoy en día en que el sexo, tan débil e indefinido como quieren hacerlo, se reduce tan sólo a género por orden de Zapatero vía la Bibiana. Pero en mi HORADADA no se permite tal relajación, así que de ahora en adelante válvula llevará dos uves siempre. ¡Qué no se repita!
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