Qué rojos hay ahora más extraños. El mayor de todos Llamazares, el indeciso, "me afeito o me dejo la barba", se va porque fracasó y deja a Izquierda Unida en la UVI política. Eso si, a pesar de reconocer su fracaso político, conservará su puesto en las Cortes, porque de algo hay que comer.
El otro rojo importante con que contamos, el autodefinido así, es un rojo un tanto traidorzuelo con la causa de su pueblo, porque en vez de acabar con los bancos como haría un rojo que se precie, se reune con ellos, los recibe con su más amplia sonrisa y les ofrece dinero echando mano del que le confía la gente, la masa social esa que dice proteger, pero a la que sólo zarandea y atenaza tantas veces.
Rojo, pero con el manto azul inmaculada de la bondad o con el verde esperanza de no sé qué.
Dicho esto, sin embargo, ese rojo así autodefinido, ha hecho lo que solo probablemente se puede hacer e imitanto a sus semejantes del extranjero, ofrece dinero a los ricos banqueros para que resistan y también, por su parte, aprovecha la ocasión y da casi con la puerta en las narices al PP después de invitarle a tratar juntos sobre la mejor manera de soportar y salir de la crisis.
Rajoy ya poco puede aportar en este sentido, si acaso exigir la fiscalización necesaria para que los bancos que reciban esos fondos de la "pobre" gente, no los utilicen en la especulación sino en la producción, en lo que se denomina economía productiva.
Tampoco estaría mal que a partir de este susto que sufrimos, este Gobierno y, quizá, los demás del ancho mundo, reglamenten convenientemente y ejerzan el adecuado y necesario control de las entidades bancarias en el ejercicio de su libertad de actuación. Tal como por ejemplo, se regula la libre circulación por las carreteras, con una Guardia Civil vigilante y decisiva contra los infractores. Así, quizá, se haga posible que el desbarajuste económico que ahora sufrimos, no se repita.
--Que iluso es Vd., oiga.
--Puede que sí, pero yo ahora sólo estoy pendiente de que nuestro rojo ese, el autodefinido víctima de la derechona tan facha, después de ayudar a los bancos e inmerso como está en el sistema capitalista este tan injusto, se ocupe de lo suyo, de lo único que ofrecen ahora los solcialistas como novedad, es decir, de aumentar los abortos, establecer la eutanasia como debe de ser, implantar legalmente el suicidio asistido (¿por qué no el suicidio sin ayuda? y desenterrar los cadáveres que haya por esas cunetas de Dios. En esto último puede ayudarle el juez ese que tanto se ocupa de enmendar los entuertos (sin conseguirlo) que surgen por esos mundos, lo que es un consuelo.
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2 comentarios:
Querida Horadada, ¡qué alegría!, verte reconvertido en liberal convencido al menos en lo que a económia se refiere.
Es que no hay otra... o dejas a la gente y a los mercados libertad para que se auto regulen o acabas dejandote administrar tu dinero por personajes de tanta solvencia intelectual y económica como: Solbes, ZP, Pajín, Blanco, la Vice y Zerolo, que sin duda ellos sabrán mejor que tu como administrar y en que invertir tu dinero, ¡faltaría más!
Si me considero liberal por lo que tiene de libertad. Pero liberal con la Guardia Civil, por si acaso. Así no se cae en el anarquismo, atrayente ilusión tan peligrosa.
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