domingo, 1 de junio de 2008

A MANERA DE PREÁMBULO

Esto de tener un "blog" y poder escribir en él lo que a uno se le ocurra, es como salir a una plaza pública, solitaria desde luego y soltar todo o casi todo lo que se tiene acumulado tras prolongados tiempos de silencio. Bien es verdad que al no observar ni a un alma por los alrededores que le escuchen a uno (o que le lean en este caso) se convierte esto en una especie de exhibición a puerta cerrada delante de un espejo. Aunque, todo hay que decirlo, brinda la ventaja que al exhalar los pensamientos que a uno le afloran, se descansa y se convierte la escritura en una especie de confesión que, como se dice de las confesiones religiosas, aligeran la mente y aportan una especie de descanso psicológico al que las practica.
Naturalmente no todos claman en el desierto como un servidor de ustedes. Algunos, por su notoriedad, su popularidad o su fama, buena o mala según los casos, obtienen casi siempre algún eco de lo que declaran.
Uno ahora se me viene a la memoria, es un vasco de poco pelo en los dos sentidos de la frase, perteneciente al PNV, ese partido político de señoritos enfadados, católicos en su origen, pero que, sin embargo, aceptan la mentira y el disimulo como acción política. Ese vasco al que me refiero tiene en la cabeza solo unas como hilachas engominadas y por la fama adquirida (de la segunda que apunto, de la mala) sí consiguen que le lean y hasta que le critiquen. Mas lo único que conozco de él son sus insultos y descalificaciones, dirigidas siempre a personas respetables ante las que debería quitarse el sombrero si lo tuviera. Se trata, lo habrá adivinado el que pueda leer esto, de Anasagasti o Ana Segasta como algún periodista, sin duda atrevido, ignoro el porqué, le calificó. En fin, este individuo se vale de eso que llamamos democracia para insultar y refugiándose en el parapeto de la tolerancia oficialmente establecida evita que se le caiga el poco pelo que le queda de un guantazo que sin duda le darían los ofendidos. Tampoco le sobró la valentía para espetar sus insultos a los destinatarios cuando les tenía enfrente como en alguna ocasión ocurrió.
Bien, él es un ejemplo de los vascos y vascas (así especifican ellos siempre el sexo, no sé por que, una manía quizá enfermiza) que abundan en su agrupación y en otras circundantes. Hablaremos más de ellos sin duda en el futuro, porque motivos sobrarán por desgracia.
Esta divagación que me ha llevado hasta ese señor de poco pelo y los de su entorno, únicamente ha sido una especie de lapso mental o error por decuido del que ya me he repuesto.
Ahora, como estas líneas que dirijo al espacio las he calificado de Preámbulo en la inauguración de este "blog", no me meteré en honduras, pero anuncio que posiblemente me tengan con alguna asiduidad en este mismo rincón que, por lo que veo, sigue solitario. Hasta él bajaré desde mi luna (porque yo difruto ya de mi luna privada) y les transmitiré mis impresiones sobre lo que veo o lo que siento. Es un aviso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido blogero: navegando por internet, descubrí este su nuevo blog que he leído con fruición y que sin duda apunta maneras.
Descubro su afilado "lápiz" con interés y espero futuros "posts"(artículos), sobre el mal llamado problema vasco, que a mi modesto entender no es otro que un grave problema español, ya que a todos atañe y que sin duda han ido alimentando casi todos los españoles, dejandose derrotar primero en la guerra del lenguaje, aceptando y conviniendo en llamar a esa otrora gran tierra como algo que nunca fue, pero que puede que algún día llegue a ser como pais vasco.

Así mismo la connivencia del también hasta ahora único partido que parecía que resistía los embates del nacionalismo, el PP, ahora por derroteros más "amistosos", en el único lugar en que hasta ahora se venían enfrentando de verdad, nos llevará a un largo languidecimiento y padecimiento a dejar la tierra de la que parece que Ud y yo mismo procedemos en origenes lejanos, en manos de las Nekanes y otros seres (no llegan a categoría de personas)similares como el que describe en su artículo.

Cami dijo...

Querido Padre, aplaudo su inauguración en este foro planetario (como diría la inclita ex-ministra de cultura carmen calvo), en el que sin duda es ya el "foro", donde depositar ideas y pensamientos, asi como y a pesar de lo que digan pensadores de la talla de Finkielkraut, se establezcan debates.

Desde mi humilde opinión, aportarle unas ideas para mejorar su blog:

1)Encabezar su blog, con una definición de lo que sin duda quiere ser este espacio:
la Horadada: "agujerear algo atravesandolo de parte a parte", en este caso la realidad, la actualidad...

2)Incluir una foto de la roca que como uno de los símbolos de la ciudad que le vio nacer, resistió el embate del viento, la marea y el oleaje durante siglos, como este blog entiendo pretende servir de resistencia frente a los ataques de nacionalistas, pogres y descreidos.

3) Según escribía estas líneas, pensaba que aunque el verde que da color a este blog puede recordar los prados de su tierra, pensaba que si tal vez no sería más indicado sustituir aquel por un azul mar....

Este que lo es...

Cami dijo...

Ah y otra cosa, lo de la luna, creo que no es un viaje recomendable:

1) Los astronautas fueron allí y no han vuelto....
2) Estar en la luna, sea la de Valencia o cualquier otra, es un estado mental y espiritual poco recomendable

Más vale estar en la tierra, con los pies firmemente en ella, para resistir, incluso aunque venga una marejada como le paso a la horadada, y aún así, sobre un solo pie, ahí sigue...